La transición energética plantea retos inesperados como el aumento de la demanda eléctrica y la necesidad de reforzar el sistema eléctrico.
Las energías renovables se enfrentan al retraso en el desarrollo tecnológico de sistemas de baterías para almacenar su producción.
Las centrales nucleares aún producen el 21% de la electricidad en España y estabilizan la aportación energética de las renovables.
El Gobierno ha recibido la solicitud para prorrogar la actividad de la central nuclear de Almaraz, en Extremadura, que debe finalizar en 2027.
La Agencia Internacional de la Energía defiende el uso de energía nuclear para compensar la naturaleza variable de las renovables.
La producción de energía nuclear podría incrementarse en un 90% en el año 2030 en el mundo.
Conclusión: A pesar de que el futuro energético de España debe afrontarse sin centrales nucleares, persiste la interrogante de si el sistema puede funcionar exclusivamente con energías renovables, generando un debate urgente y necesario.