España se adentra en un año de complejidad política sin precedentes desde la restauración de la democracia.
El Gobierno de Pedro Sánchez cuenta con el apoyo de una mayoría parlamentaria que podría llegar a 179 escaños, dependiendo significativamente de Junts per Catalunya.
El Partido Popular controle once autonomías, ya sea solo o en coalición, lo que podría llevar a un potente bloque territorial de oposición.
La ley de amnistía es un vector importante en el ciclo legislativo actual, con los independentistas catalanes sosteniendo mucha influencia.
Las negociaciones políticas toman un tono de realismo mágico, incorporando mediadores internacionales y la Comisión Europea.
El Partido Popular buscará desestabilizar al Gobierno en las elecciones europeas de 2024.
Esos comicios marcarán el ritmo de la política española durante la primera mitad de 2024, junto con las elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco.
Conclusión: Aunque 2024 será un año políticamente complejo para España, no necesariamente será un año perdido. Las elecciones europeas y las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre serán determinantes.