Aprobación del anteproyecto de ley orgánica para la protección digital de los menores, con el objetivo de garantizar sus derechos y evitar posibles daños en el mundo virtual.
Incremento de la presencia de los menores en la web, con una edad media a la que acceden a su primer móvil de 11 años, un 95% de adolescentes con acceso a internet y 98,5% participando en redes sociales.
La nueva ley pretende ser más garantista que prohibicionista, buscando un equilibrio entre la protección de los menores y el avance de la tecnología y las empresas.
Deber de los fabricantes a incluir por defecto herramientas de control parental y de los sitios web a comprobar la edad de los usuarios.
La ley propone una serie de medidas para limitar el uso de móviles en los colegios y realizar chequeos pediátricos para detectar adicciones o situaciones de riesgo.
Nuevas medidas que incluyen: elevar de 14 a 16 años la edad mínima para registrarse en redes sociales, cambios en el Código Penal para proteger la identidad digital y penalizar las falsificaciones de contenido sexual o vejatorio (deepfakes).
Conclusión: Es esencial garantizar la seguridad de los menores en el mundo digital mediante legislaciones y acuerdos colectivos. Las propuestas presentadas en este anteproyecto de ley representan un paso importante en esa dirección.