La eficiencia de los mecanismos de control frente a casos de corrupción en España es inadecuada, evidente en la trama que afecta al PSOE y a dos secretarios de organización.
Según el informe de la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación, las denuncias por fraude han aumentado un 87% desde 2019, pero solo una de cada cuatro se investiga.
Alrededor del 20% de estas denuncias señalan prácticas corruptas, que son la segunda causa más señalada después de las irregularidades en la adjudicación.
La «corrupción cero» es posible e imprescindible para la higiene democrática, pero requiere dotar a las instituciones de las herramientas necesarias para combatirla.
Conclusión: La lucha contra la corrupción se ve obstaculizada por la insuficiencia de los mecanismos de control y la falta de herramientas apropiadas para las instituciones. Esto aumenta la desconfianza del ciudadano en la administración, percibida como controlada por los intereses partidistas.