La sentencia del caso Alvia revela responsabilidades en el ámbito de la seguridad ferroviaria, además del factor humano.
La condena se dictó tanto para el conductor Francisco José Garzón Amo como al ex director de Seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte.
Se destacó que no existía un sistema de protección continuo que controlase la velocidad del tren.
La desaparición del sistema de frenado automático ERTMS permitió la inauguración anticipada de la vía, pero sin su sistema de protección.
Conclusión: A pesar de los fallos y virtudes de la sentencia, esta demuestra que la tragedia podría haberse evitado más allá de la negligencia del conductor.