La inequívoca renuencia de Sir Keir Starmer, líder del Partido Laborista, a reafirmar el compromiso con la supresión de las tasas universitarias indica contradicciones en su plan de financiación y crecimiento.
Las propuestas fiscales y de gasto del Partido Laborista, que incluyen el IVA en las tarifas escolares privadas, el fin del régimen de no domiciliados y una represión a la evasión fiscal, son medidas cautelosas que evitan la carga principal a la mayoría de los electores.
Las propuestas del Partido Laborista no abordan adecuadamente la escala de los problemas del sector público y parecen fallar en su compromiso de redistribución del ingreso.
A pesar de las presiones fiscales, Sir Keir planea mantener un presupuesto equilibrado, lo que podría resultar en más recortes de gasto o aumentos de impuestos.
Sir Keir se distanció de la política de redistribución y se limitó a la austeridad económica, lo que limita las ambiciones del Partido Laborista.
Conclusión: La falta de osadía y el cauteloso optimismo financiero en las políticas económicas propuestas por Sir Keir Starmer podrían potencialmente obstaculizar la capacidades del Partido Laborista para generar cambios significativos, incluso en un clima de creciente insatisfacción con los servicios públicos y el descenso del nivel de vida bajo un gobierno conservador.