Los intentos de Boris Johnson, Liz Truss y Rishi Sunak de gobernar han sido ejemplos de cómo no hacerlo correctamente.
El término prematuro del actual parlamento en 2019, ha sido causa de caos innecesario y desorden político.
El programa del gobierno de Sunak ha sido más dramático que efectivo, demostrado por la falta de tiempo para cumplir con las promesas legislativas.
Existen leyes y compromisos que simplemente se abandonaron debido a la falta de tiempo autoinflingida de Sunak.
La iniciativa de deportación de Rwanda es reflejo de los problemas en el gobierno y el parlamento, resultando en gastos exorbitantes y uso de tiempo parlamentario de manera insensata.
Los tres gobiernos durante este período parlamentario han demostrado una incapacidad para gobernar correctamente.
Conclusión: El parlamento y el gobierno británico observados desde 2019 han dejado mucho que desear en su capacidad y desempeño. Gran Bretaña merece un mejor manejo en su política y gobierno.