La decisión del tribunal superior de permitir un recurso contra la extradición es una buena noticia.
Julian Assange y sus abogados ahora tienen unos meses de respiro, durante los cuales se puede continuar la búsqueda de una resolución política para su caso.
La extradición y el juicio de Assange, fundador de WikiLeaks, enviarían un mensaje escalofriante a los periodistas de todo el mundo.
El uso de la Ley de Espionaje para procesar a Assange por publicar material filtrado por Chelsea Manning podría criminalizar la práctica usual de los periodistas de investigación que cubren cuestiones de seguridad nacional.
El presidente Biden necesita encontrar una manera de atenuar las cosas.
Assange ha estado en la prisión de Belmarsh durante más de cinco años, aun enfrenta la amenaza de la extradición y el encarcelamiento de por vida.
Existen rumores de un posible acuerdo de culpabilidad, en el que Assange podría admitir un delito menor y ser liberado.
Conclusión: Es esencial que la administración actual de Estados Unidos busque una solución política para el caso de Julian Assange, para evitar sentar peligrosos precedentes que puedan amenazar la libertad de prensa y los principios democráticos.