La derrota sorpresiva del alcalde conservador de West Midlands, Andy Street, es un indicador de un cambio en la política británica hacia el favor del partido Laborista.
El señor Street tenía una popularidad local y una figura no ideológica, pero no pudo escapar de la tendencia anti-conservadora que se observa en la nación.
La derrota de los Conservadores sugiere que el país simplemente quiere que los Tories se vayan.
El llamado a un viraje a la derecha por parte de algunos en el partido Conservador podría ayudar al partido Laborista y a los Demócratas Liberales a atraer a los votantes conservadores moderados.
El Partido Laborista presenta un gran avance, pero aún tiene trabajo por hacer para sellar el trato con el electorado.
Los mayores cambios hacia el partido del Trabajo se produjeron en las áreas que votaron por el Brexit, donde el Brexit había causado una división entre el partido y los votantes anteriormente leales.
Las victorias en 10 de las 11 carreras a la alcaldía aumentaron aún más la influencia del partido a nivel nacional.
Conclusión: Los resultados de las elecciones locales confirman que Gran Bretaña está a punto de un cambio, posiblemente hacia algo nuevo y mejor.