Las protestas en Irán, desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini en custodia, han marcado un punto de inflexión en la resistencia contra el régimen.
Los ciudadanos arriesgan sus vidas para manifestarse contra las estrictas regulaciones del código de vestimenta femenino.
El régimen ha respondido con furia, matando a cientos y arrestando a miles.
Ha aumentado la presión para hacer cumplir las normas de hijab, en medio de la atención internacional centrada en el conflicto en Gaza.
La lucha contra el código de vestimenta representa una contradicción entre el régimen duro y corrupto y los jóvenes que anhelan libertades sociales y políticas.
Conclusión: Aunque el régimen ha logrado sofocar las protestas en las calles por ahora, la resistencia y los ecos de los deseos de libertad de las mujeres persistirán.