El primer ministro de Escocia, Humza Yousaf, ha dimitido tras una mala maniobra política que ha llevado a un drama autoinfligido para el SNP.
El SNP busca su tercer líder en 18 meses, después de perder la confianza de la población y mostrar signos de turbulencia política.
Existen serias preocupaciones sobre la capacidad del SNP para afrontar varios temas domésticos y políticos importantes, incluyendo la crisis del coste de la vida y la independencia de Escocia.
La renuncia de Yousaf indica un punto de inflexión importante en la política escocesa, con el partido laborista preparado para hacer importantes avances según las encuestas.
El próximo líder del SNP necesitará urgentemente buscar su propia versión del reinicio que Yousaf no logró.
Conclusión: El drama autoinflingido del SNP y la renuncia de su líder refleja una grave crisis política en Escocia. El SNP necesita un reinicio urgente bajo su próximo líder, pero la confianza del público podría haberse erosionado irreparablemente.