El informe de Hilary Cass, pediatra distinguida, revisó los servicios de identidad de género del NHS dirigidos a niños y jóvenes.
Revela cómo un grupo vulnerable ha sido 'excepcionalizado' por el NHS, privándolo de la atención médica basada en evidencia que todos los pacientes deberían esperar.
El servicio de desarrollo de identidad de género (Gids) ha sido cerrado debido a severas críticas de someter a muchos niños a sentimientos de autofobia y autonegación.
Muchos niños fueros puestos en un camino irreversible, un hecho que Cass describe como completamente inaceptable e injusto.
El informe de Cass propone un nuevo modelo de atención en el que los niños y adolescentes cuestionando su identidad de género son tratados de manera integral y compasiva.
Cass observa que en lugar de ayudar a los niños a procesar el hecho de que son homosexuales, la medicina de género puede estar fomentando la creencia de que nacieron en el cuerpo equivocado.
El informe pone en entredicho la información que algunos pacientes han recibido por parte de médicos y activistas.
Conclusión: La prioridad para el NHS debería ser entregar la calidad de atención que los niños merecen pero han sido negados por Gids. Además, deben haber responsabilidades para con los responsabilidades de tal práctica poco ética.