Israel es acusado de varios crímenes de guerra, incluyendo ataques a convoyes de ayuda, asesinatos en lugares diplomáticos y una devastadora incursión en un hospital.
El IDF ha matado a varios trabajadores de ayuda extranjera y su conductor palestino, siendo uno de los peores ataques recientes.
El principal hospital en Gaza, al-Shifa, ahora es una ruina tras un ataque de dos semanas por parte del IDF.
Mientras Israel sostiene que nadie murió en el ataque al hospital, la Organización Mundial de la Salud discrepa.
Las acciones de Israel han fomentado miedo de un conflicto regional más amplio.
Teniendo en cuenta la incapacidad histórica de Israel de asumir responsabilidad en situaciones similares, el Reino Unido solicitando a Israel que investigue estas muertes parece absurdo.
El sistema de ayuda está siendo destruido, causando aún más muertes.
Israel parece haber calculado un posible enfrentamiento con Irán, y sus acciones pueden llevar a esto.
El primer ministro de Israel parece estar usando la guerra como una estrategia de supervivencia política a pesar de la creciente impopularidad.
Conclusión: Igual de importante como la imposición y la defensa de las leyes internacionales, es la necesidad de que los aliados y la comunidad global se planteen la pregunta de cuánto más están dispuestos a tolerar y cuándo decidirán enfrentar esta situación con una firmeza genuina.