El ataque terrorista en Crocus City Hall en Rusia es el peor en dos décadas, dejando 137 muertos y probablemente más.
El Kremlin está explotando propagandísticamente este ataque, culpando a Ucrania aunque las pruebas apuntan a IS en Afganistán, Tayikistán y Pakistán.
Cuatro ciudadanos tayikos han sido acusados del ataque, aparentemente torturados.
Putin ha hecho afirmaciones infundadas de que los atacantes intentaban cruzar la frontera con Ucrania.
El Kremlin desestimó la advertencia de inteligencia de EE.UU. sobre posibles ataques en salas de conciertos.
El enfoque del Kremlin en la amenaza supuestamente proveniente de la OTAN y el occidente, ignorando las amenazas reales que provienen del este.
La falta de respuesta adecuada y la desinformación pueden resultar en un trato draconiano para las minorías en Rusia y la búsqueda continua de una victoria militar en Ucrania.
Conclusión: La explotación propagandística del Kremlin de la tragedia, junto con su negligencia en seguridad y su énfasis erróneo en amenazas externas, demuestra lo peligroso que ha llegado a ser el régimen de Putin para los rusos comunes y la estabilidad global.