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Editorial: The Guardian

  • La prevalencia de la inseguridad alimentaria en el Reino Unido está aumentando, afectando a uno de cada seis niños británicos en 2023.
  • Casi uno de cada tres niños viven en pobreza relativa, y uno de cada cuatro en pobreza absoluta, siendo este un rápido crecimiento en casi 30 años.
  • Las políticas fiscales y de beneficios de los conservadores entre 2010 y 2019 han perjudicado especialmente a los hogares más pobres.
  • Los servicios de salud pública y social han degenerado, aumentando el riesgo de caer en pobreza financiera.
  • Los cortes fiscales promovidos por el partido conservador priorizan a los más ricos en lugar de aliviar a los niños más pobres, lo que resulta no solo inhumano sino financieramente imprudente.

Conclusión: Es imperativo moral y económico que un futuro gobierno laborista haga de la erradicación de la pobreza infantil una prioridad y restablezca el apoyo financiero para las familias con bajos ingresos.