Rachel Reeves dio un importante discurso que ofrecía una visión del pensamiento económico del Partido Laborista del Reino Unido.
Identificó el daño económico causado por la austeridad y el precio pagado por la inestabilidad política.
Aunque reconoce la necesidad de una agenda radical para enfrentar estancamiento económico, polarización política y la emergencia climática, su respuesta no alcanza la escala del desafío.
Alude a la economía de oferta moderna de Janet Yellen, pero rechaza respaldar la postura de Yellen de que hay beneficios sociales en maximizar el uso de todos los recursos disponibles.
Aboga por un estado más grande y activista, pero su enfoque sugiere que el gobierno solo puede impulsar a las empresas en la dirección que ya han tomado.
Conclusión: La postura de Reeves podría ser útil para contrarrestar los ataques conservadores, pero está profundamente equivocada al reforzar las instituciones que mantienen las posturas que critica. Es necesario un equilibrio entre capitalismo y democracia, y Reeves debería ofrecer alternativas.