El Partido Conservador británico está marginalizando voces pensantes y se está trasladando hacia las teorías conspirativas del 'estado profundo'.
Se está fomentando una crueldad performática hacia los refugiados, los vulnerables y los pobres.
Las palabras racistas y sexistas de Frank Hester, donante del Partido Conservador, han causado preocupación.
El próximo período electoral probablemente será el más caro hasta la fecha.
El multimillonario Hester, que ha obtenido contratos con el NHS, es un donante importante de los Tory.
Hay tensiones dentro del Partido Conservador, que parece estar en guerra consigo mismo y con el resto del mundo.
Conclusión: La creciente tendencia hacia el extremismo y la falta de responsabilidad en la política británica representa una amenaza real para la salud de la democracia del país.