La controversia en torno a los comentarios de lee Anderson, político conservador, evidencia la falta de acción del partido para enfrentar el problema de la islamofobia.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha sido objeto de ataques racistas, alimentando el clima de discriminación.
El incremento de los incidentes de odio islamófobo y antisemita en el Reino Unido está vinculado con el discurso inflamatorio de algunos políticos.
El partido conservador se ha mostrado reticente a comprometerse con una definición de islamofobia y a llevar a cabo una investigación independiente al respecto.
Conclusión: La islamofobia representa un serio problema en el seno del partido conservador y, a pesar de las recriminaciones internas, no se han tomado medidas concretas para abordarlo.