Sir Keir Starmer ha anunciado planes para que el Estado británico juegue un papel clave en la energía limpia.
Labour propone una compañía de propiedad pública, Great British Energy, para lograr su objetivo de energía limpia para 2030.
El informe sugiere que el enfoque actual basado en mercados fragmentados y ganancias privadas para descarbonizar el sistema de energía es más lento, costoso, menos seguro y más intensivo en carbono.
Los precios de la electricidad han contribuido directamente a la inflación.
GB Energy podría proporcionar una transición verde más rápida, justa y económica.
La inversión en energías renovables financiada a través del capital de GB Energy podría ahorrar en pagos de intereses de la deuda en comparación con los préstamos corporativos.
El sistema actual, que depende de un mercado mayorista de electricidad liberalizado, hace difícil una rápida implementación de inversión en capital.
El propio sector de energía limpia del Reino Unido ya tiene un papel clave en la propiedad pública.
Sir Keir está buscando cuadruplicar la energía de los parques eólicos marinos para 2030, un objetivo que se lograría mejor a través de GB Energy.
Conclusión: El Reino Unido tiene la oportunidad de convertirse en una superpotencia de energía limpia, algo que se lograría más eficientemente y de forma justa socialmente a través de la propiedad estatal de GB Energy, en lugar de la privatización.