Desinformación y falsificaciones son problemas antiguos, pero la IA presenta nuevas amenazas y necesita una nueva respuesta.
La IA está democratizando la desinformación, facilitando, abaratando y acelerando la producción de falsificaciones.
Las herramientas forenses para detectar imágenes o audios falsos o manipulados están muy por detrás de las herramientas para crearlos.
Existe el riesgo de que el material genuino sea más fácilmente desacreditado o no pueda ser verificado adecuadamente para ser presentado por las principales organizaciones de noticias.
La regulación es una parte esencial de la respuesta, aunque debe hacerse de manera sensible para proteger los derechos civiles.
Es crucial abordar la distribución, aunque esto corre el riesgo de poner aún más poder en manos de los gigantes tecnológicos.
Conclusión: Es esencial fomentar una actitud discriminadora hacia el material en línea, lo que significa no solo educar a los niños para que analicen críticamente lo que ven en línea, sino también alentar a los adultos a hacerlo.