La ola actual de protestas amenaza el progreso ambiental, pero una política imaginativa puede poner el pacto verde de nuevo en el camino.
Diversos factores como el costo creciente de la energía, la competencia de importaciones extranjeras poco reguladas y la manipulación de las ganancias de los supermercados han llevado a los agricultores a manifestarse.
Los partidos de la ultraderecha están utilizando la oposición a las reformas medioambientales como un medio de reclutamiento y tema de campaña.
El presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha desechado planes para reducir el uso de pesticidas y ha reducido los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Se requiere urgentemente una visión estratégica para el futuro de la agricultura europea, que tenga como eje central la agricultura sostenible y que aborde las injusticias que han alimentado el descontento.
También es necesario reformar las políticas agrícolas comunes que favorecen a las grandes granjas industriales en detrimento de los pequeños y medianos productores.
Conclusión: Si se quieren proteger los objetivos fundamentales del pacto verde, es necesario que las conversaciones sobre el futuro de la agricultura de la UE se traduzcan rápidamente en acciones concretas.