Sólo uno de cada once hombres nacidos hoy se espera llegue a la edad de jubilación en buen estado de salud.
Se está planteando un incremento la edad de jubilación hasta los 68.
El verdadero problema es que la gente vive más tiempo pero con mala salud.
Solo el 9% de los hombres y el 16% de las mujeres pueden esperar llegar a la edad de jubilación en buen estado de salud.
La pobreza no solo reduce la esperanza de vida, sino que aumenta el tiempo vivido con alguna discapacidad o enfermedad a largo plazo.
Incrementar la edad de jubilación representa un año más en beneficios de edad laboral, que son menos generosos que la pensión estatal.
Se ha tenida un incremento en gente que no busca empleo por problemas de salud desde el inicio de la pandemia.
Conclusión: Se debe repensar el sistema de empleo, su paga y dignidad, no simplemente aumentar la edad de jubilación. Prevenir el gasto de vidas humanas debería ser una misión nacional, se deben tener planes para aumentar la expectativa de vida saludable y reducir la pobreza.