El Ministro de Justicia, Mike Freer, ha renunciado a la política debido a las amenazas violentas realizadas contra él.
La violencia y las amenazas desaniman a los individuos a contribuir en la vida pública y a trabajar para el parlamento.
Los políticos de género femenino y de minorías étnicas son desproporcionadamente afectados por las intimidaciones.
El reciente asesinato de David Amess y los incidentes previos de violencia política han ocasionado miedo entre los parlamentarios.
La Fundación Jo Cox sugiere una educación política mejorada, una mayor regulación de las redes sociales y un fortalecimiento de la seguridad para combatir la intimidación política.
El aumento en el abuso y la agresión contra los servidores públicos no se limita a la política. Los ataques contra las enfermeras del NHS también han aumentado.
Conclusión: El miedo a la violencia está debilitando la democracia liberal ya que desanima a los individuos a involucrarse en el servicio público y la política. Es crucial abordar estos problemas para proteger a los representantes electos y mantener el funcionamiento adecuado de la democracia.