China está actuando irresponsablemente como superpotencia, poniendo en riesgo millones de vidas en Myanmar y más allá.
Los golpes militares y las dictaduras raramente llevan a algo bueno, y Myanmar ha sufrido terribles consecuencias desde el golpe militar de febrero de 2021.
Los grupos de resistencia civil en Myanmar están luchando contra el régimen militar.
El número de personas que requieren ayuda humanitaria en Myanmar ha aumentado 19 veces desde 2020.
La comunidad internacional ha fallado en mantener los tratados y los derechos humanos fundamentales de la ONU.
China ha estado jugando un doble juego en Myanmar, a veces apoyando a sus gobiernos, a veces aliándose con rebeldes étnicos.
El comportamiento hipócrita de China contradice sus responsabilidades como principal actor regional y superpotencia global en potencia.
Conclusión: China necesita asumir su responsabilidad como superpotencia y poner fin a su interferencia egoísta y peligrosa en los asuntos de otros países, especificamente en regiones como Myanmar.