El regreso de la humanidad a la luna, planeado para 2024, ha sufrido varios reveses.
Peregrine, un robot lunar no logró su misión debido a la pérdida crítica de propulsante y Nasa ha pospuesto su misión Artemis II por un año.
Se desconfía de la capacidad y la voluntad actual de los ingenieros espaciales para volver a la luna.
A diferencia de las misiones Apollo, Nasa está recurriendo más al sector privado. Se espera que la industria privada asuma la mayoría de los riesgos y se beneficie de los resultados.
Se espera que las empresas adquieran rápidamente la experiencia necesaria para llevar a cabo futuras misiones espaciales exitosas.
La explotación comercial de la luna podría destruir los valiosos sitios de investigación científica.
Es crucial fortalecer los tratados internacionales que regulan la explotación de recursos extraterrestres para proteger los sitios únicos en la luna.
Conclusión: A pesar de los contratiempos recientes, el programa de explotación lunar continuará y requerirá mucha atención para garantizar que se lleve a cabo de manera controlada y respetando los recursos científicos valiosos.