Los ataques a barcos en el Mar Rojo son una manifestación de un conflicto regional que no será fácil de terminar.
Los actores involucrados están calculando y calibrando; confiando en que pueden asumir riesgos contenibles.
Estados Unidos y el Reino Unido recurrieron a medidas militares después de que la diplomacia y las amenazas no lograran detener los ataques sostenidos a los barcos comerciales en el Mar Rojo.
Tanto Washington como London presentaron la acción militar únicamente en términos de proteger el transporte marítimo internacional.
El enfrentamiento directo con los Estados Unidos fortalece el poder de los hutíes nacionalmente y aumenta el reclutamiento.
Las tensiones crecientes en cada frente se han contenido hasta ahora, pero no se calmarán mientras las bombas sigan cayendo en Gaza.
Conclusión: Existe una necesidad urgente de un alto al fuego y la liberación de todos los rehenes en toda la región.