Los votantes de Taiwán han situado a la economía en lo alto de su agenda.
Existe una cuestión existencial sobre el futuro de Taiwán junto con las preocupaciones diarias.
China reclama la soberanía sobre Taiwán y ha intensificado su retórica, presión económica y militar.
El presidente actual, William Lai, es el favorito para reemplazar a Tsai Ing-wen, pero no por mucho.
El descontento de los votantes con el DPP se debe a salarios bajos, costos de vivienda altos y servicios públicos deficientes.
Las elecciones libres y justas de Taiwán son un referente en una Asia cada vez más autoritaria.
Beijing ha hecho claro que castigaría a Taiwán con un tercer mandato DPP, intensificando la actividad militar y posiblemente apuntando a un acuerdo comercial transfronterizo.
Conclusión: El próximo presidente de Taiwán tendrá un impacto menos a través de medidas proactivas que su respuesta a circunstancias que no puede dictar, como la política interna de China, su poderío militar y sus relaciones con Washington.