El asesinato del líder de Hamas, Saleh al-Arouri, en Beirut y los ataques de los Hutíes en el Mar Rojo han aumentado la amenaza de un conflicto regional más amplio.
Al-Arouri era la conexión principal del grupo con Hezbollah en Líbano e Irán; su muerte representa un golpe importante no solo para Hamas sino también para la red en general.
Hezbollah e Israel han aumentado la intensidad de sus ataques en los últimos tres meses.
Tras los acontecimientos del 7 de octubre, en Israel crece la convicción de que es necesario hacer frente a la amenaza de Hezbollah.
Hezbollah necesita mantener su reputación como una importante fuerza regional y sus patrocinadores iraníes no desean ver a Hamas destruido.
Los ataques de los Hutíes en el Mar Rojo, con la implicación de Irán según Estados Unidos, han despertado serias preocupaciones sobre una posible escalada.
La situación actual es sumamente peligrosa, con varias partes persiguiendo sus propias agendas y alto riesgo de malas interpretaciones y manipulación.
Conclusión: Es necesario hacer todo lo posible para llegar a un acuerdo que pueda tranquilizar a los israelíes en el norte y moderar cualquier intento israelí de evacuar a Hezbollah por la fuerza del sur de Líbano, lo que podría llevar a un desastre para la región.