Donald Trump ha demostrado su ineptitud para la presidencia al rodearse de figuras extremistas, teóricos de la conspiración y aduladores que valoran más su lealtad a él que cualquier otra cosa.
Una serie de nominaciones de gabinete por parte de Trump han mostrado los posibles peligros de su dependencia de su círculo interno de la forma más nítida posible.
El más irresponsable fue su elección para fiscal general, Matt Gaetz, acusado en una investigación por tráfico sexual federal.
Tulsi Gabbard y Pete Hegseth, sin experiencia relevante, fueron nominados para director de inteligencia nacional y secretario de defensa, respectivamente.
La lista de citas de Trump aumenta con personas cuya única elegibilidad parece ser la voluntad de asentir con cada demanda de él.
Trump claramente espera que el Senado simplemente se dé por vencido e ignore sus responsabilidades.
Conclusión: Los nombramientos extremos del tipo que Trump ha propuesto son la razón por la que la Constitución brinda al Senado el derecho de rechazar el consentimiento del presidente. Ahora, enfrentarán una prueba inmediata: ¿Defenderán la rama legislativa y el sistema estadounidense de controles y equilibrios?