El artículo destaca el terreno difícil que los demócratas deben ganar en Carolina del Norte, un estado que históricamente ha sido esquivo para ellos.
Los republicanos en el estado están empapados de extremismo, una posición que no les está dando buenos resultados.
El camino hacia la victoria para Kamala Harris requiere un trabajo intenso a nivel comunal en las áreas rurales de Carolina del Norte.
El alto costo de vida es una preocupación importante entre los votantes, la campaña de Harris necesita abordar estas preocupaciones y apelar a estos votantes.
El resurgimiento de los demócratas en el estado se atribuye a la estrategia de aparecer en todas partes, luchar más duro por los votantes rurales y defender problemas locales como la expansión de Medicaid y la lucha por un salario mínimo más alto.
Conclusión: A pesar de que los demócratas tienen una lucha cuesta arriba en Carolina del Norte, hay una sensación de optimismo creciente y un enfoque en la estrategia de largo plazo que podría dar lugar a un cambio.