Para los demócratas, las elecciones críticas en Long Island pueden determinar el control de la Cámara de Representantes, un escenario en el que el Trumpismo ha prosperado.
Se espera que los esfuerzos políticos por parte de los demócratas sean más intensos que nunca para asegurar los escaños de la Casa incluyendo la movilización de votantes de minorías.
El atractivo de los candidatos demócratas posee una amplia gama de antecedentes, cada uno tocando diferentes puntos que resuenan en los votantes.
La diversidad racial en los suburbios de Long Island, legado de la exclusión racial histórica, agrega una capa adicional de complejidad a la situación política.
Los republicanos han capitalizado las preocupaciones sobre la inmigración y la reforma de la fianza del estado para revitalizar temores sobre el crimen y otras políticas progresistas.
Conclusión: Para los demócratas, ganar en Long Island puede requerir un enfoque más moderado y táctico en el actual clima político donde el Republicanismo ha ganado terreno.