La Corte Suprema otorgó 'inmunidad absoluta' a los actos oficiales centrales para la presidencia, según una decisión 6-3, lo que dificulta la persecución de estos actos.
El efecto inmediato fue retrasar indefinidamente el enjuiciamiento de Donald Trump por su intento de revertir las elecciones de 2020.
El fallo crea un 'zona libre de ley' para los presidentes, lo que aumenta el riesgo de abuso de poder.
El fallo eleva las implicaciones de las próximas elecciones, ya que el presidente puede actuar con más determinación en su segundo mandato.
Conclusión: La decisión representa una amenaza seria para la Constitución y la gobernanza en los Estados Unidos, y efectivamente coloca al presidente por encima de la ley, socavando los principios de un gobierno basado en la norma de derecho.