El ex presidente Donald Trump fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros de negocios.
La decisión del jurado es un recordatorio de las muchas razones por las que Trump es considerado inadecuado para el cargo.
A pesar de la condena, la Constitución no prohíbe a las personas con una condena criminal ser elegidas o servir como comandante en jefe.
Este caso es una prueba del poder de la norma legal, que también afecta a los ex presidentes.
El veredicto establece que Trump cometió delitos al ocultar información relevante sobre él mismo al público estadounidense para influir en la elección presidencial de 2016.
El juicio también reveló más información sobre la forma poco ética en que Trump conduce su vida y sus negocios.
El jurado escuchó la evidencia y llegó a una decisión, lo que demuestra la resiliencia de la democracia estadounidense a los ataques de Trump.
Conclusión: La resiliencia del sistema judicial y electoral estadounidense es crucial para la supervivencia de la república, y todos, incluido Trump, deben respetar sus decisiones, independientemente del resultado.