Los políticos progresistas del Partido Demócrata, como Alexandria Ocasio-Cortez y Ayanna Pressley, han ganado influencia y han influido en la agenda del partido topándose con resistencia inicial.
La política de EE.UU. hacia Israel se ha vuelto una cuestión divisiva, con algunos demócratas yendo contra el enfoque incondicionalmente favorable hacia Israel que ha sido norma durante décadas.
Los líderes demócratas están adoptando posiciones más críticas con el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mientras que se incrementa su disposición de utilizar la influencia estadounidense para moderar los planes militares de Israel.
Las críticas progresistas a la posición de la corriente principal del Partido Demócrata sobre el conflicto israelí-palestino han llevado a un cambio de postura, a medida que se toma mayor conciencia de los sucesos en Gaza y se escuchan más voces de los jóvenes votantes.
Las críticas de Ocasio-Cortez y otros progresistas fueron inicialmente rechazadas por el partido, pero una creciente conciencia de las violaciones de derecho humano en Gaza ha llevado a un cambio en la retórica.
Conclusión: El enfoque más progresivo hacia la política exterior y nacional, ha jugado un papel importante en dirigir la dirección del Partido Demócrata. Sin embargo, hay tensiones y desafíos que requieren ser manejados cuidadosamente para mantener la cohesión del partido y desafiar eficientemente al Trumpismo y a los republicanos de extrema derecha.