Donald Trump, ex-presidente de Estados Unidos, está siendo juzgado en Manhattan, siendo la primera vez que se enjuicia a un presidente electo en la nación.
Disfruta de las mismas protecciones y garantías de justicia que intentó negar durante su mandato.
Ha retratado la persecución como motivada políticamente, pero el caso se respalda con hechos.
El proceso legal demuestra que la ley se aplica a todos por igual y que su cumplimiento es esencial para la democracia.
Trump ha utilizado el sistema legal para sus beneficios y ha manifestado deseos de controlarlo aún más si resulta electo nuevamente.
Ha mostrado una disposición para perseguir a sus enemigos políticos sin tener en cuenta la evidencia o los hechos.
El ex-Presidente ha demostrado consistentemente falta de respeto por las cortes y el debido proceso.
Conclusión: Es vital para Estados Unidos tener en cuenta no solo las acciones de Trump, sino su desprecio por el estado de derecho y su disposición a menospreciar la justicia estadounidense cuando le conviene.