El sufrimiento de los civiles en Gaza ha superado lo que muchos americanos pueden soportar.
El primer ministro de Israel y sus aliados ultranacionalistas han ignorado los llamados americanos a la moderación y la ayuda humanitaria.
El compromiso de Estados Unidos con Israel refleja una relación excepcionalmente cercana, pero el lazo de confianza ha sido roto.
Estados Unidos debería reconsiderar el envío de armas a Israel hasta que se reinstaure el lazo de confianza.
El primer ministro israelí ha resistido los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto al fuego y proporcionar ayuda humanitaria en Gaza.
Es necesaria una intervención continua de la administración Biden para ayudar a proteger a los civiles palestinos.
Se insta a considerar la pausa en las transferencias militares a Israel.
La ayuda militar es la única palanca de presión efectiva que queda a disposición de la administración.
Conclusión: La administración debe pausar el flujo de armas a Israel y asegurarse de que se use responsablemente la ayuda militar, no se puede seguir respaldando a un líder israelí enfocado en su supervivencia y la aprobación de sus radicales seguidores.