El cese del poder del tirano sirio Bachar Al-Assad ha generado una respuesta migratoria alarmante y obsesiva dentro de Europa.
La derecha extrema ha comenzado a influir significativamente en la política de migración europea.
El enfoque principal de varias capitales europeas es discutir e implementar medidas para suspender los procedimientos de asilo e incluso radicalmente deportar a algunos refugiados.
Los política migratoria en Europa está siendo impulsada por el miedo, en lugar de considerar el alivio de un país que surge de una dictadura atroz.
El impacto de la caída de Assad podría tener consecuencias inminentes para algunos sirios que buscarían asilo.
Conclusión: Las capitales europeas están actuando sobre un miedo xenofóbico, amenazando potencialmente la supervivencia de los sirios a medida que cambia la situación política en Damasco.