La necesidad urgente de adaptar ciudades y campos a los daños causados por el cambio climático.
Los desastres como las inundaciones masivas en Valencia, España, son el resultado del cambio climático causado por el hombre.
Las emisiones de gases de efecto invernadero provocarán fenómenos climáticos extremos más intensos y frecuentes.
Muchas de las víctimas de estas catástrofes podrían haber sobrevivido si se hubiera dado una señal de alerta adecuada.
Una alerta emitida 24 horas antes puede reducir los daños en un 30%.
Se debe revisar a nivel global los sistemas de alerta y los planes de ocupación del suelo.
Conclusión: Si no se toman medidas urgentes en la gestión de la urbanización y en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, los fenómenos extremos seguirán aumentando y causando más daño.