Tomó 375 días, la muerte de más de 42,000 personas y la destrucción de un territorio de 360 km cuadrados para asesinar a Yahya Sinwar, líder de Hamas.
La muerte de Sinwar representa un punto de inflexión y hay esperanza de que pueda conducir a cambios.
La opinión pública israelí pide el retorno de los rehenes.
Gaza es descrita como 'un infierno en la tierra'.
Los líderes occidentales y regionales buscan aprovechar la muerte de Sinwar para promover la diplomacia sobre la acción militar.
Las elecciones estadounidenses están cerca y un cese al fuego sería favorable para los demócratas.
El Primer Ministro libanés ha denunciado la 'interferencia flagrante' de Irán.
El público israelí parece satisfecho con la muerte de Sinwar, pero el Primer Ministro Netanyahu no muestra intención de renunciar a sus tácticas bélicas.
Conclusión: La muerte de Sinwar representa un cambio potencial en la política regional, con posibilidades de un enfoque más diplomático, pero el desafío es grande debido a la tensión y el conflicto en curso.