La esclavitud todavía se practica de manera clandestina, sobre todo en diplomáticos, quienes suelen ser intocables.
Las víctimas suelen ser mujeres de Filipinas abandonadas por sus esposos que son atraídas por la necesidad de alimentar a sus familias.
Estas mujeres se encuentran en la misericordia de familias adineradas del Golfo, que se apoderan de sus pasaportes para impedirles escapar.
Las redes sociales, especialmente Facebook, han demostrado ser una herramienta útil para estas víctimas para escapar de su situación.
La impunidad con la cual se lleva a cabo esta esclavitud es un escándalo, y se exige una eliminación de la inmunidad diplomática en casos de tráfico de personas y violación.
Conclusión: La eliminación de la inmunidad diplomática podría ser un primer paso para combatir este esclavagismo moderno, y junto con el alcance positivo de las redes sociales y las redes de apoyo, podría resultar en un círculo virtuoso de cambio.