Hay una escalada peligrosa de violencia en el Medio Oriente, particularmente entre Israel y Hebollah en Líbano.
Las recientes huelgas israelíes han matado a más de 500 personas, incluyendo a varios líderes de Hezbollah.
Fuertemente financiado por Irán, Hezbollah ha contribuido de forma significativa al ruinoso estado de Líbano.
Israel considera su contraataque como legítimo, pero se ha observado una deshumanización manifiesta del conflicto la última semana.
Tanto Israel como Hezbollah parecen haber abandonado las restricciones anteriores contra la violencia sobre civiles.
No solo Irán parece haber perdido el control sobre Hezbollah, sino que Estados Unidos tampoco ha logrado influir en el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu.
Conclusión: La espiral creciente de violencia en el Medio Oriente es extremadamente preocupante. El control parece estarlo perdiendo con desvíos hacia una violencia deshumanizante sin restricciones.