Nicolás Maduro anuncia su victoria en las elecciones presidenciales, a pesar de las afirmaciones contrarias de la oposición.
El aparente desacuerdo con la realidad y el autoritarismo continua de Maduro genera ira entre los venezolanos.
Maduro mantiene su poder con el apoyo de los militares y aterrorizando a los opositores.
Ahora, se observa un aumento en la revuelta de los ciudadanos comunes, desgastados por años de engaños y dificultades económicas mientras fluye el dinero del petróleo.
La comunidad internacional está dividida sobre la situación de Venezuela, que posee las reservas de petróleo más grandes del mundo.
Un triunfo de la oposición permitiría el levantamiento de las sanciones y la reapertura a los inversores occidentales.
Conclusión: Venezuela está en un punto de inflexión crítico. Si el ejército cede a la presión popular, Maduro caerá. Pero si continúa protegiéndolo, Maduro seguirá ejerciendo su autoridad con desdén y poder.