Jordan Bardella, quien salió victorioso en la primera ronda de las elecciones, ahora ve su partido en tercer lugar en las elecciones legislativas anticipadas.
La derrota se atribuye principalmente a la resistencia democrática de los franceses que rechazaron las ideas xenófobas del partido.
Las estrategias de desistimiento han funcionado y la unión de los partidos de izquierda ha resistido.
El fracaso también simboliza el fracaso de la 'dediabolización' del Rassemblement national.
A pesar de los esfuerzos de Marine Le Pen y Jordan Bardella para limpiar la imagen del partido, un número de candidatos del partido han sido señalados por comentarios y posturas racistas y xenófobas.
Conclusión: Este giro de los acontecimientos desafió las tentativas de los líderes del partido de reformar su imagen, probando que el pueblo francés rechaza cada vez más sus ideales xenófobos y racista.