El desperdicio de alimentos es una tragedia mundial, con cada persona en el mundo tirando una media de 79 kilogramos de comida al año.
El desperdicio de alimentos está asociado con la emisión de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad, pero también tiene repercusiones económicas, con 922 mil millones de euros tirados a la basura cada año.
A pesar de la gravedad de la situación, existe una solución práctica y accesible para todos, que incluye verificar las fechas de vencimiento de los productos antes de comprarlos, aprender a utilizar y disfrutar de los productos que ya no están frescos, y evitar acumular alimentos innecesarios.
Conclusión: Cada individuo tiene un papel que jugar en el manejo del desperdicio de alimentos y su contribución, aunque pueda parecer pequeña, es fundamental para hacer frente a esta crisis global.