Robert Badinter, estimado abogado y político, es reconocido por dos logros jurídicos importantes durante su mandato como Ministro de Justicia: la abolición de la pena de muerte en 1981 y la despenalización de la homosexualidad en 1982.
Badinter era un apasionado defensor de los valores universalistas y el progreso del derecho en la República.
En las décadas de 1980, ya advirtía de los problemas futuros de criminalidad en una sociedad basada en el beneficio, el consumo, la ruptura de la comunidad y la competencia entre individuos.
A pesar de la opinión pública y las tendencias populistas, Badinter seguía luchando por la justicia y la libertad.
Conclusión: La muerte de Robert Badinter deja un vacío importante en una sociedad que podría haberle prestado más atención a sus advertencias y principios.