El gobierno muestra una facilidad para ignorar normas ambientales para satisfacer a agricultores enojados.
Los modelos actuales de sociedad están exhaustos, como lo demuestra la crisis de los agricultores.
Es necesario innovar, probar nuevas ideas sobre el terreno y alejarse de los enfoques tradicionales del gobierno.
Una 'garantía de empleo territorializada' puede permitir la creación de empleos que consideren tanto las habilidades y deseos del individuo como las necesidades del territorio.
Otra propuesta es una 'seguridad social de alimentación' para posibilitar el acceso a alimentos a través de contribuciones ciudadanas, ayuda empresarial y subvenciones.
Los territorios son los lugares perfectos para experimentar estas nuevas ideas.
Conclusión: Estas propuestas, si se aplicaran a mayor escala, podrían aliviar la precariedad de muchas personas, proteger el medio ambiente y fortificar la solidaridad.