El conflicto israelí-palestino han desencadenado pasiones en Francia.
El nivel de tensión y de malentendido ha alcanzado un punto alarmante.
La cancelación de las jornadas de estudio sobre 'Palestina y Europa' y las protestas durante el concierto de la Filarmónica de Israel en París son ejemplos de la situación.
La libertad académica es un principio democrático que se debe defender.
El Ministro de Educación Superior ha limitado esta libertad al intervenir en los asuntos académicos.
Los detractores de la Filarmónica tratan injustamente a los artistas como responsables de las políticas de sus líderes.
Estas actitudes socavan el necesario debate sobre la tragedia en el Medio Oriente.
El gobierno ha provocado frustración al criminalizar la protesta contra su pasividad ante la masacre en Gaza.
Conclusión: Es tiempo de que el debate sobre el Medio Oriente se conduzca con serenidad. Debemos avanzar en el conocimiento y el respeto de los sentimientos, las creencias y las particularidades individuales.