El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, ha concedido un perdón al escritor franco-argelino Boualem Sansal, terminando una situación injusta que ha durado casi un año.
La liberación de Sansal fue posible gracias a la mediación de Alemania y su presidente, Frank-Walter Steinmeier.
La incapacidad de Francia para resolver esta disputa bilateral con Argelia refleja una erosión de su influencia sobre Argelia.
El trato dado a Argelia por el ex ministro del interior, Bruno Retailleau, ha interferido con la cooperación entre los dos países.
El sucesor de Retailleau, Laurent Nuñez, tomó una dirección más profesional que ideológica.
La liberación de Sansal no marca el final de las tensiones entre los dos países, con cuestiones pendientes como visas, migrantes, y la reforma del régimen de Argelia.
Conclusión: Aunque la liberación de Boualem Sansal es un paso en la dirección correcta, hay muchos asuntos pendientes entre Francia y Argelia que necesitan ser abordados para una verdadera reconciliación.