Alassane Ouattara, el presidente de Costa de Marfil, aseguró un cuarto mandato con más del 89% de los votos en una elección que no presentaba dudas.
A pesar de la calma relativa en la elección, la democracia en Costa de Marfil está en un preocupante estado de deterioro.
Ouattara ha modificado la constitución para eliminar la prohibición de más de dos mandatos presidenciales.
Los principales oponentes de Ouattara, Tidjane Thiam y Laurent Gbagbo, fueron declarados inelegibles.
El presidente Ouattara ha arrestado a cientos de manifestantes, y varias docenas de personas han sido condenadas por actos considerados terrorismo.
El poder político en el país está cada vez más centralizado y la oposición debilitada.
El Presidente continúa disfrutando del apoyo de la comunidad internacional, en una región amenazada por el djihadismo.
Conclusión: Aunque Ouattara ha logrado desarrollar la economía del país, el uso de tácticas autocráticas amenaza la democracia de Costa de Marfil y suprime la posibilidad de alternancia en el poder.