Los debates políticos actuales se centran mucho en el futuro del sistema de pensiones.
La transición a una sociedad más verde ha experimentado retrocesos significativos desde 2023.
La emisión de gases de efecto invernadero sigue creciendo.
Las promesas de planificación ecológica hechas por Emmanuel Macron en 2022 no se han perseguido agresivamente.
La implementación práctica de medidas climáticas ha sido obstruida por la falta de voluntad política, la fragmentación de la Asamblea Nacional y la presión de la extrema derecha.
Las políticas medioambientales están sufriendo enormemente debido a esta negligencia.
Conclusión: El estado actual de la política medioambiental en Francia pone de manifiesto la incapacidad de los políticos para abordar adecuadamente temas a largo plazo, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Conlleva un riesgo significativo para las futuras generaciones.